100 Años de El Colmón de Macaracas
El 17 de diciembre del 2018 fui invitado a la conmemoración de los 100 años del área protegida conocida como El Bosque El Colmón de Macaracas.
No todo es depredación y sequía cuando se menciona a la provincia de Los Santos y Herrera.
Esta es la primera área protegida, creada por Ley en nuestra República y la segunda en Latinoamérica.
La idea inicial del presidente Belisario Porras fue la de establecer un área común, donde todos los habitantes de la comunidad pudieran cortar madera para construcción y leña para sus hogares. Posteriormente en 1940 el honorable Consejo de Macaracas, emite un acuerdo municipal, que previendo la devastación que ya se avistaba, restringe la tala y se declara cerrado el corte de madera.
Posterior a ello el sitio ha servido para establecer parcelas de investigación, primero por la FAO y luego por el CATIE y el proyecto MADELEÑA.
Los beneficios ecológicos que esta área ha brindado a la ciencia son notables, pero también hay que decir que la comunidad pocos beneficios directos percibe, salvo la parte climática que si es notoria.
Quiero aprovechar estas líneas, para agradecer a Amable Gutiérrez y su equipo de trabajo por invitarme a un acto tan significativo; pero además, tan bien organizado. En verdad hacía tiempo que no asistía a un evento de campo en donde se combinara armónicamente la parte logística, la técnica y la cultural, con un nivel al alcance de todos los asistentes.
Casi me sentí como si fuera un evento del proyecto MADELEÑA. Todo el que fue, conoció algo, aprendió algo, se divirtió y además comió. Todo con completo orden. En 100 años muchas cosas han ocurrido; la mayoría buenas, otras no tanto, pero se camina hacia adelante, aunque existan nuevos retos que afrontar.
Quisiéramos rescatar dos aspectos que creo son importantes. Una de las motivaciones para crear la reserva inicial era para que la comunidad tuviera un sitio donde sacar madera y leña y eso se suspendió, prohibiéndose la tala para evitar la deforestación, pero el Proyecto MADELEÑA demostró que es posible plantar árboles y producir leña y madera redonda en poco tiempo.
Si al concluir el proyecto, se hubiera establecido una parcela de 5 hectáreas de especies de rápido crecimiento, se estaría cortando madera y leña desde hace 10 años y eso, la comunidad les aseguro que lo agradecería.
Soy un convencido de que el proceso de descentralización es un proceso que más que traspasar unos cuantos recursos económicos del gobierno central a los municipios, es empoderar a los municipios para que administren sus propios recursos naturales y los desarrollen para su propio beneficio.
El Municipio debe tomar en sus manos esa área y además de protegerla, hacerla que produzcan bienes y servicios para la comunidad.
La leña y la madera redonda sigue siendo un producto escaso y por lo tanto caro para las comunidades más pobres. El Estado dejó de atender este aspecto desde hace casi 20 años y sus efectos no se han hecho esperar, ya que por el efecto “cadena”, al final la leña y madera redonda terminan siendo causas de deforestación. Esto está registrado en las estadísticas rurales.
El Colmón de Macaracas es sin lugar a dudas, un recurso natural que puede producir no solo servicios ambientales, sino también ecoturismo, educación ambiental y bienes como leña, carbón y madera redonda.
Esto debe ser administrado por……..el Municipio de Macaracas, con la asistencia técnica de MIAMBIENTE ya que el Área Protegida forma parte del Sistema de Áreas Protegidas de Panamá. Sólo se necesita iniciativa, creatividad y decisión.
Larga vida al Bosque El Colmón de Macaracas