Cuánto Cuesta el Agua
Ya se han hecho costumbre los cierres de calles y carreteras tanto de pueblos, barriadas y ciudades, todas pidiendo prioritariamente una sola cosa: AGUA.
La crisis del agua se viene anunciando desde hace más de una década, pero las fotografías que acompañaban a estos estudios eran tomadas en África o algún desierto en Suramérica o Asia, lo que nos excluía a nosotros de estos graves problemas.
Desde el tiempo de los militares recordarán el lema ministerial “Ni una gota al mar”, para motivar en los ganaderos la necesidad de construir abrevaderos y pequeñas represas.
Con la llegada del cambio climático, la escasez de agua se ha hecho evidente y muchos ríos ven reducido su caudal o se secan durante el verano y en muchos casos afectan la toma de agua de plantas potabilizadoras o de acueductos rurales provocando escasez en el suministro de agua.
Esto es uno de los tantos problemas que tiene pendiente por resolver la ineficiente Institución de agua del país; pero la gran mayoría de los cierres de calles, tanta de invierno como en verano, son de personas que compraron una casa o un apartamento, les prometieron que tendrían agua permanente y una vez hecho el traspaso empezaron los problemas hasta completar años sin un suministro continuo del vital líquido.
Si bien, ya hicimos mención de la ineficiencia del IDAAN, existen otras aristas del mismo problema.
- La inmensa brecha de desigualdad social que nos caracteriza, hace que proliferen los asentamientos informales o marginales en áreas cada vez más retiradas, sin caminos, sin electricidad ni acueducto y después de asentarse empiezan las luchas, presiones y exigencias por lograr los diferentes servicios.
- Otra cosa son las barriadas nuevas en diferentes lugares, que con subsidios estatales construyen sin planificación alguna en los terrenos más baratos que vienen a ser los más apartados y con mayor pendiente.
Los promotores y constructoras se abastecen de agua durante la construcción de pozos semi-profundos o tirando su propia línea desde la tubería del IDAAN; pero el abastecimiento de agua es solo para construir la barriada y al concluir el proyecto, el abastecimiento de agua para los residentes le queda a esa institución escuálida y arcaica que no está preparada para extender los servicios a tantos lugres distantes y complejos.
La construcción la realizó una compañía o un consorcio que una vez entregada las casas se deshacen dejando a los propietarios indefensos y con la única opción de cerrar una calle para que alguien los escuche.
La corrupción ha permitido que todos los numerosos registros, inspecciones y autorizaciones sean entregados a las promotoras o constructoras, sin observación alguna.
Otra amenaza se divisa contra las clases populares que adquieran nuevas casas.
Producto de la pandemia muchos han sido los empleos perdidos y las empresas cerradas. La economía del país está en franca crisis de crecimiento y todo el mundo clama porque el Estado invierta en proyectos para dinamizar la economía; y ya se indica la construcción como el sector donde más rápido se pueden generar los empleos perdidos.
Nuevamente los inversionistas solicitan al gobierno incentivos para la construcción de barriadas de interés social, pero que para lograr la meta estas se agilicen los trámites y se flexibilicen las normas y esto en buen panameño se traduce en terrenos con altos riesgos, materiales de baja calidad y nuevamente inseguridad en el suministro del agua y colecta de aguas servidas.
El 50% del agua potabilizada se pierde en fugas, debido a lo obsoleto del alcantarillado y ningún gobierno quiere tomarse la tarea de renovarlo porque como todo está enterrado, no se puede mostrar como obra realizada, por consiguiente, no se consiguen votos, pero en el momento que vivimos, lo importante no es mostrar mega obras, sino generar empleos y renovar el alcantarillado y acueducto de la ciudad requiere de mucha mano de obra que se pueden contar tanto como una carretera y grandes puentes, pero lo más importante, cuánto ayudaría a que a esas personas les llegue agua a sus casas. Sería una gran ayuda y un respiro en el caos vehicular.
Los problemas con el suministro de agua no se resolverán a corto plazo, mas bien se van a agravar debido al cambio climático. Enfrentarlo con seriedad y determinación, no basta “rifársela” porque los recursos naturales no se consiguen en lotería y si así ocurriera, como ya el agua cotiza en la bolsa de valores sabemos quizás serán los que lleven la peor parte.
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