Plagas en la Ciudad

 

¿Podríamos decir que son cosas del cambio climático, pero cuánta responsabilidad tiene el hombre?  Es la gran pregunta.

En un programa “ambiental” de la televisión española reportaban como preocupante dos eventos que a continuación comparto con ustedes.

 

  1. La plaga de mariposas “funcionarias”.

Hace más de cinco años con el crecimiento económico de España, crecieron también las fronteras agrícolas y la necesidad de cambiar el uso de algunos suelos, sobre todo para la edificación de fábricas e infraestructuras de toda clase.

Cuando esto ocurre, lo que se reduce son las áreas silvestres y con ellas las especies que allí viven.,

Entre estas especies se encuentra una mariposa cuyas larvas tienen hábitos sumamente “gregarios” o sea, que les agrada estar muy juntos y sobre todo a la hora de terminar su etapa de larva y entrar a la de “pupa”.

Cuando estaban en el campo, ellas buscaban un hueco entre las rocas o los troncos y allí se reunían cientos de larvas para invernar y pasar la etapa de pupa.  Lo asombroso de este proceso natural es que las larvas caminan un tras de las otras, hasta encontrar el orificio adecuado donde quepan todas.

Con la alteración del medio donde vivían, ahora no solo deben comer de otras plantas, sino que deben buscar otros lugres donde invernar, así después de cinco o más años, ahora comen plantas de los parques y jardines, pero cuando toca invernar la fila de larvas buscan las cosas de las barriadas más cercanas y buscando cualquier orificio fuera o dentro de las residencias, tejen cada una un ovillo y se encierran.

Esto podría parecer una curiosidad de la naturaleza, pero cuando las filas de gusanos le llegan a su casa de todos lados, se les meten a la cocina y cuarto, están en el techo, hueco de tuberías o cualquier orificio donde puedan encerrarse, hasta pasar la etapa de crisálida es una calamidad y esto es en toda la ciudad.

 

Los bomberos, oficinas de parques nacionales o agrícolas, lo más que pueden es fumigar con agroquímicos, creando un serio problema de contaminación, dañino también.

 

Cantidades dispersas en el campo servían de alimento a muchas aves migratorias que se abastecían comiendo larvas antes de continuar su largo viaje a miles de kilómetros. hasta donde emigran para pasar el invierno.  Como esto ya no es posible, todos los días de otoño con la puntualidad de un funcionario las filas de larvas inician su viaje a buscar un refugio.  De allí su nombre “funcionarias”.

 

 

  1. Otro caso asombroso y alarmante lo tiene otra comunidad catalana, con una “invasión” de conejos que están amenazando incluso los taludes de las carreteras, los cimientos de las casas y hasta las fundaciones de la pista de aterrizaje de aeropuertos y la seguridad de los aviones que aterrizan y/o despegan.

 

Se calcula que casi el 13% de las plantaciones de viñedos se han muerto porque los conejos le han cortado las raíces.

 

El conejo ibérico se aparea constantemente y pone una camada de crías cada tres meses; come casi cualquier vegetal que tenga a mano, pero su vida la hace en comunidad subterránea conectada con túneles de entradas y salidas, tejiendo una red que pueden alcanzar áreas muy extensas.

 

En la denuncia que presentaban en televisión, hacían tomas desde el automóvil y  se podía apreciar cantidades de conejos corriendo de un lado para el otro de la carretera y luego en un viñedo y un  cultivo de cebolla y papas totalmente arruinado.

 

¿Cómo es que ocurrió esto? Bueno, los conejos convivían con los lobos ibéricos que son más pequeños que en el resto de Europa y le servían de alimento; esto se mantuvo hasta que para proteger la cría de ovejas los ovicultores eliminaron hasta la extinción a los lobos.

 

A la par que esto, ocurría. Se permitían los cotos de caza para cazar conejos y el equilibrio más o menos se mantenía, pero a algún cazador deportivo se le ocurrió, que para disfrutar su deporte y no viajar tan lejos, mejor capturaba conejos y se los llevaba a su tierra y los tendría cerquita.  Así lo hizo y en un año pudo cazar en sus propias tierras, pero no los podía cazar todos y los conejos se seguían multiplicando, además, cayó la pandemia, todo se suspendió menos la reproducción de los conejos.  Ya pueden imaginar cómo está eso.

 

La municipalidad para ayudar ha creado cuadrillas de cazadores con trampas, para llevar conejos a los lugares donde repueblan con lobos (como lo tenía la naturaleza).  Han aumentado la cantidad permitida a cazar, pero esto no está dando resultado y la calamidad la colocan como consecuencia del cambio climático, pero esto no lo causó el cambio climático.

 

En nuestro país tenemos algo parecido.  En Cabuya hace años que los cocos se extinguieron y los nances casi van por el mismo camino.

 

Todo se debe a la plaga de ardillas que salieron del bosque y han invadido las comunidades y ciudades y somos los humanos los que provocamos toda esta catástrofe. Sumado esto al abandono en que por décadas han sumido al sector agropecuario es cuestión de tiempo que estemos importando cocos.

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