Vacaciones de Medio Año

La tía Matea era una campesina como la mayoría de las mujeres del campo. Analfabeta, trabajadora sin tiempo y con un exacerbado respeto por las cosas de la religión y la iglesia, aunque en el pueblo apenas levantaban las paredes de la futura capilla.
Se levantaba a las 5:00 a.m. y desde entonces no paraba hasta las 6:00 de la tarde, pero entre todo el trajín diario sabía sacar el tiempo para esperar a la comadre Luisa para rezar el rosario.
Era el mes de septiembre y de Panamá le enviaban un sobrino para que pasara las vacaciones escolares de medio año en compañía de otro sobrino que le tocaba criar, mientras la madre trabajaba en “casa de familia” en la capital.
Casiano, como desdichadamente se llamaba el muchacho, casi que no sentía diferencia entre tiempo escolar y vacaciones, ya que como dice el dicho: “en casa del pobre hasta el feto trabaja”. Aun así, disfrutaba mucho la venida del primo porque por unos días tendría compañía y complicidad para todas las correrías que alcanzaran a emprender.
Hoy, el día era especial y había que trabajar rápido, para estar desocupado en la prima noche, porque ya había llegado el carro de la “cefalina”. Era un pueblo donde a duras penas entraba una “chiva” diaria, cuando la quebrada grande permitía que entrara un carro a vender medicamentos desde Tiro Seguro para las lombrices, hasta lo último en medicamentos que se llamaba Alka-Seltzer y pasando por la cefalina que eran las pastillas que daban origen al nombre del carromato.
Esta noche proyectarán en la pared de la incipiente capilla, una película del Gordo y el Flaco y aunque sea la misma del mes pasado y se parta a mitad del evento y tengan que esperar el empate, bien vale la pena. Estará toda la muchachera del pueblo reunida en un solo punto y distribuirán muestras de pastilla y otros medicamentos y habrá vida nocturna en Cabuya, aunque sea por poco tiempo.
La tarde avanzaba con prisa y la comadre Luisa llegaba puntual a rezar el rosario y tía Matea suspendió rápido los quehaceres y dieron inicio a las oraciones.
Por la señal de la santa cruz…; Padre nuestro que estas en el cielo santificado sea tu nombre, ven a nosotros tu reino, Casiano, busca la leña; hágase tu voluntad, Casiano recuerda que los plátanos son a medio; así en la tierra como en el cielo. Santa María madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, Casiano, si te dicen Casículo, miéntales la madre; ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
Dios te salve María llena eres de gracia, bendita tu eres –sale perro no te cagues- entre todas las mujeres y bendito es el fruto…etc, etc y así, a Dios rezando y con el mazo dando, las dos mujeres terminaban el santo rosario de todos los días.
Al día siguiente, pasado el mediodía, los dos primos querían ir al río y Casiano pidió permiso a la tía so pretexto de acompañar al primo que estaba de visita. La tía le dio el permiso no sin antes hacer las advertencias de rigor. Vayan y no se demoren. Y me hace el favor de no estar metiéndose a los potreros ajenos, que usted no tiene ganado para que esté buscando yeguas por esos lugares.

Los dos muchachos marcharon rápido, camino al rio donde ya deberían estar el resto de los amigos, bañándose en el Chiflón, que era el charco de invierno, ya que en verano se bañaban en el charco “El Cristo”.
Cuando iban por el camino, Casiano le cuenta al primo: mi tía ya me tiene agobiado, no me da chance de nada y desde la mañana estoy haciendo oficio. Lo primero que tengo que hacer, es botarle los miaos y lavarle la “bacenilla” donde mea todas las noches y a partir de allí no paró todo el día; a veces quisiera irme para no verla más.
El primo, conocedor de más mundo, se quedó pensando y le dice: tranquilo, yo sé cómo te vas a vengar, vamos a esperar la noche.
No se habló más del asunto y llegando al Raspo alcanzaron al resto de la gallada que entre chistes y gritos se dirigían hacia el río. El Chiflón era la parte angosta de la corriente y que en invierno se hacía más profunda y turbulenta, presentándoles más resistencia a los bañistas, cosa que agradaba a todos los muchachos.
Pronto el charco se vio colmado de nadadores, que con grandes gritos se lanzaban desde el barranco para luchar con la corriente y llegar a la otra orilla. Absolutamente todos se bañaban desnudos, nadie tenía recursos para comprar “vestido de baño”, pero tampoco existía pudor. Estar en cuero era lo más natural, salvo que alguno descubriera que empezaban a aparecerle vellos púbicos. “Esos si era todo una noticia que había que compartir. Ya se estaba haciendo hombre.
Entre risas y gritos transcurrió el tiempo y la muchachada emprendió luego el camino de regreso a sus casas, con la esperanza de repetir mañana la misma odisea.
Ya en casa, los primos se dispusieron, manos a la obra para preparar su venganza.
Mientras Casiano se ocupaba de algún encargo de la tía Matea, el primo entró al cuarto, sacó de un pantalón un par de Alka-Seltzer que le habían regalado; las abrió, sacó y las colocó en el fondo de la “bacenilla” de la tía Matea y luego salió como si nada.
La noche fue cubriendo con su denso manto todo el entorno y apenas se veía la luz de los mechones que parpadeaban en cada rancho. Este era el único momento en que la tía Matea se sentaba y a la luz del mechón, contaba anécdotas, programaba el día siguiente, se tomaba un sorbo de café y luego todos a dormir. Mientras, afuera en la negra espesura parecía que las estrellas se desmoronaban y caían sobre el caserío; era por el nutrido titilar de las luciérnagas que aparecían justo en esta época del año.
Los dos mozalbetes cayeron a la cama y casi de una vez quedaron como un roca y ni cuenta se dieron cuando ya entrada la madrugada, la tía Matea armó un estropicio cuando por su incontinencia urinaria se levantó, se sentó en su “bacenilla” y al orinar estaba orinando cerveza por el gran espumarajo que se hacía en la “bacenilla”.
El susto fue tal, que no volvió a orinar en toda la noche y al día siguiente se paró más temprano que de costumbre, cargó agua, se bañó y ya arreglada esperó a que la comadre se levantara para pedirle prestado el caballo porque tenía que ir urgente a San Carlos.
Y qué le ocurre comadre? ¡Ay! coma, hace tiempo no me estoy sintiendo muy bien de los riñones y lo que me pasó anoche no es nada bueno, así que voy a donde el curandero de San Carlos; si tuviera plata me iría hasta Antón donde el maestro Elías, pero bueno, voy a San Carlos.
Recuerdo comadre que a él hay que llevarle los orines en un frasco, para que le diga bien dónde está el mal o si es mal de ojo. Si coma, ya lo llevo.
La tía emprendió su viaje hasta San Carlos y regresó entrada la tarde y sin chistar palabra, todo siguió normal.
Los días se sucedieron unos a otros, tan cortos como un instante y como pasan todas las cosas buenas. Pasaron los días de vacaciones y con mucha nostalgia despidieron al primo que regresaba a la escuela, mientras Casiano volvía a su rutina y en la soledad del campo, repasaba los momentos felices que pasó con su primo.
La tía nunca hizo un comentario de lo que le dijo el curandero, pero lo cierto fue que nunca más permitió que le botaran sus orines, ni le lavaran la “bacenilla”.
Casiano sonreído pensaba. Mi primo si sabe, por algo está en Panamá; si yo pudiera ir con él a la ciudad.

Saludos, Ciudad de Panamá

 

Doña quinto centenario, cumples años en el mes de agosto.  SALUDOS, CIUDAD DE Panamá; que hermosa te has puesto, pero ¿Cuántas cosas se han ido quedando en el camino para poder llegar a lo que hoy eres?  Desde luego que muchos; por eso hoy deseo compartir con ustedes y motivados por escuchar el tango “Las Casas Viejas” y que hoy de manera retrospectiva, tiene muchísima actualidad.

¿Recuerdas, hermosa sultana del pacífico, las casas que le daban prestigio a tu nombre?  El Panazone, La Casa Miller, La Boyacá, La Pollera y tantas otras que te ofrecieron su nombre y que al igual que tantas casas viejas, de pronto “llegó el motor y en su rugir, avisa que hay que partir y se fueron igual que la bruma ante la luz”.

Pero hay una que por ser un sitio obligado de visita, merece que se haga un réquiem en su memoria.

Si, mi hermosa sultana, hoy deseo recordar contigo al viejo Mercado Público; sí, aquel que se ubicara en donde hoy construyeron una linda plaza y estacionamientos que son la entrada al Caso Antiguo.

Recuerda señora que el mercado estaba rodeado de cantinas, que para algunos eran icónicas: La Chucu Chucu, La Bocatoreña, El Trocadero y muchas otras de “dudosa reputación”, como decían los de Panamá adentro.

El Mercado Público que derrumbaron, no fue el primer mercado, ya que el primero era una gran casa con pilotes de cemento y techo de zinc, cuyas divisiones y resto de estructuras eran de madera (todo en una sola planta) y en una esquina se encontraba un gran local para fondas con largas mesas de madera.

Este era un sitio obligado en días domingos y festivos, tanto para los de Panamá adentro, como los de Santa Ana y lugares aledaños.  Aquí deseo hacer un paréntesis.

Estando en La Habana asistí a una gala de conmemoración de sus 500 años que también celebran este año; y en un segmento de sus carnavales, salían las comparsas cantando una conga que recordé cuando niño, habérsela escuchado a una tía en carnavales: “tun tun quien va, yo no se quién es; tun tun quien va, yo no se quién es – es tu marido no le abras la puerta, porque si me encuentra nos mata a los dos; como no nos mata a los dos.  Esto acompañado con una batería de tambores y faroles, pues así mismo sonaban acá las comparsas que bajaban a desayunar al mercado o también después del entierro de la sardina me contaba mi tía, que cantaban: vamos a buscar cenizas, a la Catedral, cenizas porque en las Mercedes, ceniza no las quieren dar, ceniza (bis).

Esto se perdió con el nuevo mercado que se construyó en la década del 90 y que fue una estructura de dos pisos con más higiene, mejor distribuido, pero igual de popular.

El mercado se ubicaba de espaldas al mar (Terraplen) al final de la calle Salsipuedes.  En su parte frontal con una amplia acera, daba cabida a varias docenas de billeteras, donde a diario se arremolinaban ludópatas y jubilados a comprar lotería bajo el malsano método del chance casado.

A mano izquierda, antes de entrar a los cubículos o puestos donde se vendían los quesos nacionales, se colocaban dos señoras que vendían morcillas.  Una afrodescendiente que vendía “bude” o morcilla de “chombos”.  Estas se mantenían en un balde con agua, eran dulzonas y con picante.  Las otras eran la conocidas hasta hoy día y las tenían fritas o recién cocidas.  Casi era un punto de encuentro.

Al final de la entrada en la mano derecha, camino hacia el muelle fiscal, estaba el puesto de venta de las “rebaladeras” o resbaladeras, ambos nombres se utilizaban.  Este era el único lugar donde vendían este apreciado refresco.

El largo frente del mercado, daba acceso a varias entradas con muchos cubículos de comida seca, menestras, rabito y trompa salada y además “bacalao” noruego, todo a la vista del cliente.

La segunda parte la componían el sector de carnes y en esta sección podrías encontrar las carnes que hoy día ves en el mercado de San Felipe, pero además te ofrecían: carne y huesos ya salados y también ahumados, carne de monte como venado, conejo, saíno y a veces armadillo.

En la parte lateral del mercado, casi llegando al final, usted podía comprar pericos, loros y varias clases de pájaros, pero además se ofrecían en temporadas, iguanas vivas y tiras de huevos cocidos y secos al sol.

A escribir esta casi crónica, le pedía algunos datos a un amigo que tiene negocios en el actual mercado de San Felipe y como una colaboración le pidieron que mencionara al Chino Federico. ¡Lógico! Yo pregunté, quien es Federico? A lo que añadieron: Federico era un chino venido de Bocas del Toro y fue el primero en todo el mercado, en vender especias en sobrecitos que costaban 0.05 centavos.  El chino Federico sobrevivió así a la pobreza y al desarrollo hasta que solo y pobre, igual que las casas viejas, le tocó partir y el Alcalde Blandón tuvo que enterrarlo y así Federico se apagó y se esfuma ante la luz.

No hemos hablado de la parte de los mariscos.  Sabían ustedes que en la parte final con orificios que daban al mar existía un cuarto para destazar grandes peces como bagres y meros de más de 100 libras y se sacrificaban las enormes tortugas para ofrecer su carne a los parroquianos?

Cuántas otras cosa ya se perdieron o anidad en la memoria de algunos citadinos que las vivieron.

¡Si! Mi hermosa sultana del pacífico, no todos tenemos tu suerte de renovarte con los años y ya son 500.

Tu nuevo mercado que aún no se inaugura, se parecerá mucho a los mercados europeos y será precioso, pero no siempre fue así, pero en unos años quién recordará a Federico, al vendedor de morcillas o simplemente al viejo primer Mercado Público de San Felipe y el refresco de resbaladera sólo será un chiste.

Mientras tú seguirás siendo más hermosa y leal ciudad de Panamá.

El Tomate, Breve Historia

 

Se han puesto ustedes a pensar en determinados momentos, de dónde vienen o salieron las cosas que nos rodean?  Eso se me ocurrió este fin de semana cuando cosechaba los primeros “tomatitos gourmet” cuya semilla la traje de Suramérica, ya que nunca la había visto ni en Panamá, ni en Centroamérica.

Bueno, yo sé que el tomate es de américa, pero donde está su origen? Me puse a investigar un poco y deseo compartir con ustedes la información recabada.

El origen del tomate es tan controversial como su nombre.  A diferencia de otros cultivos, no existe ninguna referencia en América sobre esta planta hasta años después de la conquista española.

Aunque la palabra tomate proviene del vocablo náhuatl xitomatl, los estudiosos de esta planta concuerdan en que su origen está en los Andes y el nombre científico es licopersicon esculentum.miller y se acortó el nombre para diferenciarlo del tomate mejicano que pertenece a otro género (tomate verde) pero que ya se utilizaba en la época precolombina.

El tomate más conocido en esa época era el arriñonado y se consumía como fruta, el uso como condimento o aderezo, lo dieron los españoles, ya que aparte del ají y algunas hierbas, la comida de los indígenas era poco condimentada.

Varios autores vinculan a Fray Tomás de Verlaga, Obispo de Panamá, con el tomate cultivado en el istmo centroamericano, trayéndolo de Perú en 1535-36.  Se registra el tomate entre las hortalizas de Panamá, en el año 1853.

El tomate, casi que como la papa fue adoptado por toda España y de allí al resto de Europa, Asia y Norte de África.  En España ya se mencionaba en los escritos de Dioscórides en 1544.

Los diversos usos potenciaron el mejoramiento genético de la planta según las áreas donde se cultivaría y el uso que se le daría.

Paradójicamente nosotros hemos ido cambiando los cultivares y variedades tradicionales por las variedades genéticamente modificada por exigencia de los mercados.

En España podemos encontrar hoy variedades de tomates que ya en muchas partes de América no existen. Si deseas tomates riñón no creo que lo consigas en el mercado.

En otro escrito les comentaba sobre los tomates cherry que compras en los súper, pero que son modificaciones genéticas del casi silvestre “huevo de gato” que se está perdiendo.  Estos tomatitos grandes o pequeños son otra especie llamada licopercicom pimpinellifolium y en una feria de agricultores orgánicos encontré los tomatitos gourmet, pero que en realidad son casi silvestres como los “huevitos de gato” pero más pequeños y de sabor más dulzón.

La comida gourmet está de moda y me imagino que algún cocinero los vio y se le ocurrió innovar con un plato y lo demás es historia.

https://coseguro.net/super-vida/

Yo desde aquí, hago un llamado a los agricultores(a) para que no caigan con los “cantos de sirena” de semillas mejoradas y pierdan la semilla tradicional, ya que todo mejoramiento (que al final es temporal) empieza por ella; y la semilla tradicional nos la brinda la naturaleza gratuitamente.  La otra hay que pagarla.

No esperemos caer en la situación en que están algunos pueblos de la India (los más pobres).

 Los agricultores se comieron o perdieron las semillas tradicionales y llegaron las empresas trasnacionales (Monsanto) les vendió desde entonces, semillas genéticamente modificadas de las que no se puede guardar para otra siembre (híbridos) y año tras año fueron aumentando los costos de producción, al punto de que hoy, la mayoría o están muy endeudados con la trasnacional o han perdido la tierra siendo esto la causa de muchos suicidios.

En el anterior escrito yo les comentaba: Los tomates “cherri” todos son del mismo color y tamaño pero el sabor de los “huevitos de gato” para mí, es superior y que en Cabuya cuando no había que cocinar, se hacía una “tigrilla”, un refrito de tomatitos “huevito de gato” para acompañar el arroz.

Si ahora que se pongan de moda los tomatitos gourmet y se manipulen para sacar cuantas de colores diferentes y tamaños uniforme de seguro que el sabor cambiará y la exigencia y amenazas a la planta también y terminamos perdiendo la original.

¡Campesino! Protege el germoplasma (semilla), eso te lo presto la madre naturaleza y debes pasarlo a las siguientes generaciones.

                                   “Nuestro vino es amargo; pero es nuestro”.  (José Martí)

El Manguito

Cabuya es un pueblo con muchos árboles de mango. La gran mayoría son longevos, enormes y frondosos.
Hace 10 años contabilizamos 28 variedades diferentes de árboles de mango solo en el pueblo, pero hay un árbol de mango; que nadie sabe o le conoce un nombre, su estampa no es atractiva y sus frutos podríamos decir que son de mediana calidad, sobre todo por la cantidad de fibra en su pulpa.
Este árbol es conocido por toda la comunidad. Todos en algún momento de su vida se han detenido a comerse uno o dos mangos bajo su rala fronda. Todo el mundo lo conoce como “El Manguito” y está ubicado en la cerca frontal del Cementerio de Cabuya. “Cuando me lleven para el Manguito” por decir cuando muera o ya está bajo el manguito por decir, lo enterraron es muy común escucharlo.
Muchos comentarios se han tejido en torno a este árbol, sobre apariciones o luces y aunque nadie lo ha comprobado, todo el mundo termina guardando un especial respeto.
Quique “ Quijano” cuenta con mucho detalle lo que le ocurrió un día. Venía de donde el señor Guadalupe Cerda que lo estaba enseñando a rezar el rosario en velorios y novenarios. Caminaba desde Barreto hasta el pueblo.
Al llegar caminando por esa carretera de tierra y charcos de agua a la Quebrada Grande, empezó una pertinaz llovizna que lo acompañaba hasta pasar frente al cementerio. Se estaba mojando y no llevaba ni sombrero, por lo que pesó; me voy a guarecer bajo el manguito y espero que pase esta llovizna y así lo hizo.
Se recostó junto al tronco del árbol y se dispuso a esperar cuando a lo lejos divisó a un hombre que apurado, se acercaba tapándose con un cartón las goteras que también lo mojaban.
Quique afinó más la vista y entre la penumbra que ya se avecinaba, descubre que el hombre que se acercaba era Pascualito su amigo y pensó… ¡qué bueno! Es Pascualito, así que mejor me voy con él y por lo menos nos acompañamos hasta llegar a su casa y si sigue lloviendo, allí puedo esperar.
No demoró mucho Pascual en pasar cerca al manguito y no había caminado muchos metros cuando Quique se pone en movimiento y le dice: Pascual espérame. Pascual escuchó la voz y apuró el paso, a lo que Quique le insistió, tratando de alcanzarlo. Pascual espérame. Pero Pascual en vez de esperar, empezó a correr y Quique corría detrás, mientras le repetía Pascual, soy Quique espérame ¡coño!
Fue entonces que Pascual se detuvo y le dice: tú por qué me asustas así, yo vi una sombra que salía del tronco del árbol. Estoy temblando, espera que tengo que tomarme un trago para poder calmarme y saco de su bolsa una pacha de seco y se apuró un buen trago
De inmediato, la ofreció al amigo que con avidez se tomó el trago suyo. Oye Pascual, así que me viste salir del tronco del manguito, casi te ocurrió lo de Manuel que le tiene miedo a pasar por el cementerio si está cayendo la noche y le pegó al caballo para que se apurara, el caballo se asustó, se resbaló y cayó justo bajo el manguito y Manuel se levantó y pegó a correr, llegó a la casa de Pedriolo primero que el caballo.
No te rías dijo Pascual, voy a tomarme otro trago que aún no se me pasa el susto. Bueno, dame otro a mí para acompañarte y así entre uno y otro trago de seco, siguieron los dos amigos alejándose cada vez más del manguito.
Bueno Pascualito, ahora si estas en el manguito y fuiste bien acompañado y alegre como eras tú; los únicos que faltaron fueron tus eternos compañeros con los que solías salir a cazar recuerdos y anécdotas en el palo de mango del parque pero de seguro te echarán de menos.
La verdad no supe si te pusieron los zapatos Flourchen como era tu deseo, pero primo no importa porque usted valla donde valla será un buen “pachuco” aunque no lleve los Flourchen. Esa tarde me serví dos tragos y escuche a Gardel en tu memoria, máxime que estamos en el mes Gardeliano. Hasta siempre Pascualito.

Ciencia, Bienestar y Ética

 

Desde que Homo sapiens sapiens se adelantó al resto de las especies de animales y fue conquistando territorios y poblando la tierra, ha desarrollado un creciente interés por conocer la razón de las cosas y probar posterior a la observación detallada de cualquier fenómeno, cómo y por qué se dan los procesos del entorno y más allá.

Este proceso se ha dado a llamar “Método Científico y le ha valido para entender y manipular muchos de los fenómenos naturales y lograr así, no solo satisfacer su curiosidad, sino resolver muchos problemas.

Nadie puede dudar que ese proceso metodológico que llamamos ciencia, ha contribuido enormemente a resolver los problemas que el hombre ha encontrado en su continua búsqueda de bienestar o calidad de vida.

De la misma manera es un hecho, que las sociedades primitivas logran su desarrollo por su capacidad en establecer consenso de grupo sobre cosas tangibles y no tangibles, que explicaban mucho de sus interrogantes, incluyendo en esto a las religiones.

Todos los libros sagrados de cada religión incluyen normas de conducta y convivencia para los feligreses; incluso se tocan temas sobre higiene, salud y alimentación.

Producto de ello, muchas enfermedades se han eliminado o reducido; la producción de alimentos se ha incrementado notablemente y en términos generales, el bienestar  ha aumentado. 

Toda regla tiene excepciones y existen áreas en el mundo con muchas carencias, mientras otras tienen superávit en muchas otras cosas.

Sin embargo, el hombre sigue estudiando, observando y probando métodos para dar respuesta a otros problemas que le aparecen o se encuentra en el camino.

El bienestar y el desarrollo fueron y serán el objetivo del hombre; utilizando el método científico para plantear y probar sus hipótesis y así van quedando atrás otras muchas teorías, creencias, incluso dogmas que orientaban su convivencia.

La ciencia ha avanzado tanto en diferentes áreas, que en estos momentos, se puede decir que está tocando la línea de las normas de convivencia que establecen las leyes y los dogmas de muchas religiones.

Tomamos como ejemplo solo un caso: para muchas religiones monoteístas, el cuerpo humano es sagrado y solo será manipulado por el sumo creador; pero la ciencia ya descubrió y aprendió a manipular el genoma humano y las células madres y a partir de allí puede detectar desde el feto, la presencia de enfermedades hereditarias, incluso ligadas al sexo y ha logrado controlarlas.  Pero además también ha logrado determinar el sexo, el color de los ojos y la eliminación de algunos rasgos; a partir de las células madres se han hecho  crecer en laboratorio, órganos humanos y trasplantados para su crecimiento en animales de laboratorio.

Aunque no está probado, se dice que ya algunos científicos lograron la clonación de un ser humano en laboratorio, como aquella oveja hace ya más de una década.  Ninguna de las religiones ni las leyes mundiales sobre ética abordan estos temas, porque ni se lo plantearon nunca.

La ciencia ha rebasado los límites de leyes y dogmas y hoy día se nota un temor de analizar a profundidad estos temas, ya que la inamovilidad de las normas es la base de los preceptos religiosos y por ello se convierten en dogmas. Hay que aceptarlos como cuestión de fe y las leyes para establecer otras normas terminan basándose en preceptos científicos, lo mismo que deberían cuestionar.

No es extraño entonces que exista una corriente de pensamiento que desea elevar la ciencia a categoría de religión (cienciología) y abordar desde allí todas las interrogantes que a futuro se vayan encontrando.

El tema da para muchos artículos y eso que solo se ha abordado una arista de todo el complejo tema.  Mi interés es ponerlos a pensar en los problemas que van más allá del rastrojal mediático de la política criolla que amenaza con asfixiarnos; debemos saber que estamos inmersos en una nueva era y que debemos abrir la mente, analizar y cuestionar lo nuevo que va saliendo, aceptando que muchas cosas tendrán que cambiar y otras nuevas van a aparecer. “Pienso luego existo”.

100 Años de  El Colmón de Macaracas

 

El 17 de diciembre del 2018 fui invitado a la conmemoración de los 100 años del área protegida conocida como El Bosque El Colmón de Macaracas.

No todo es depredación y sequía cuando se menciona a la provincia de Los Santos y Herrera.

Esta es la primera área protegida, creada por Ley en nuestra República y la segunda en Latinoamérica. 

La idea inicial del presidente Belisario Porras fue la de establecer un área común, donde todos los habitantes de la comunidad pudieran cortar madera para construcción y leña para sus hogares.  Posteriormente en 1940 el honorable Consejo de Macaracas, emite un  acuerdo municipal, que previendo la devastación que ya se avistaba, restringe la tala y  se declara cerrado el corte de madera.

Posterior a ello el sitio ha servido para establecer parcelas de investigación, primero por la FAO y luego por el CATIE y el proyecto MADELEÑA.

Los beneficios ecológicos que esta área ha brindado a la ciencia son notables, pero también hay que decir que la comunidad pocos beneficios directos percibe, salvo la parte climática que si es notoria.

Quiero aprovechar estas líneas, para agradecer a Amable Gutiérrez y su equipo de trabajo por invitarme a un acto tan significativo; pero además, tan bien organizado.  En verdad hacía tiempo que no asistía a un evento de campo en donde se combinara armónicamente la parte logística, la técnica y la cultural, con un  nivel al alcance de todos los asistentes.

Casi me sentí como si fuera un evento del proyecto MADELEÑA.  Todo el que fue, conoció algo, aprendió algo, se divirtió y además comió.  Todo con completo orden.  En 100 años muchas cosas han ocurrido; la mayoría buenas, otras no tanto, pero se camina hacia adelante, aunque existan nuevos retos que afrontar.

Quisiéramos rescatar dos aspectos que creo son importantes.  Una de las motivaciones para crear la reserva inicial era para que la comunidad tuviera un sitio donde sacar madera y leña y eso se suspendió, prohibiéndose  la tala para evitar la deforestación, pero el Proyecto MADELEÑA demostró que es posible plantar árboles y producir leña y madera redonda en poco tiempo. 

Si al concluir el proyecto, se hubiera establecido una parcela de 5 hectáreas de especies de rápido crecimiento, se estaría cortando madera y leña desde hace 10 años y eso, la comunidad les aseguro que lo agradecería.

Soy un convencido de que el proceso de descentralización es un  proceso que más que traspasar unos cuantos recursos económicos del gobierno central a los municipios, es empoderar a los municipios para que administren sus propios recursos naturales y los desarrollen para su propio beneficio.

El Municipio debe tomar en sus manos esa área y además de protegerla, hacerla que produzcan  bienes y servicios para la comunidad.

La leña y la madera redonda sigue siendo un producto escaso y por lo tanto caro para las comunidades más pobres.  El Estado dejó de atender este aspecto desde hace casi 20 años y sus efectos no se han hecho esperar, ya que por el efecto “cadena”, al final la leña y madera redonda terminan siendo causas de deforestación.  Esto está registrado en las estadísticas rurales.

El Colmón de Macaracas es sin lugar a dudas, un recurso natural que puede producir no solo servicios ambientales, sino también  ecoturismo, educación ambiental y bienes como leña, carbón y madera redonda.

Esto debe ser administrado por……..el Municipio de Macaracas, con la asistencia técnica de MIAMBIENTE  ya que el Área Protegida forma parte del  Sistema de Áreas Protegidas de Panamá.  Sólo se necesita iniciativa, creatividad y decisión.

Larga vida al Bosque El Colmón de Macaracas

Los Pozos o Manantiales de Cabuya

 Este fin de semana, recibí la visita de mi amigo Jacques, el francés que vive en una de las lotificaciones que han construido en Las Lajas.

Jacques me planteaba el grave problema que se le ha formado en su residencia.  Resulta que para el sector de Las Lajas (Coronado) tienen serios problemas de agua y para solucionar eso, los dueños de la parcelación construyeron un pozo profundo y les venden el agua a los propietarios de lotes.  Jacques tiene dos lotes, pero solo una casa donde vive con su esposa, pero debe pagar B/.40.00 mensuales de agua, porque se cobra B/.20.00 por lote no por casa.  Además Jacques pasa 5 meses del año en Francia y debe pagar igual y solicitó poner un medidor y pagar su consumo, lo que tampoco le aceptan.

Que les parece a ustedes esta clase de atraco?  Y que autoridad regula e imparte justicia si hay cantidad de barriadas con problemas similares y ya no existe ni la promotora que vendió el inmueble.

Estamos hablando del bien más preciado de la humanidad; sin agua no hay vida. (Ni carnavales).

Bueno, mi amigo está pensando en perforar un pozo, pero no sabe si el promotor se lo prohíba y lo acuse de competencia desleal, ya que eso alteraría las sagradas leyes del libre mercado (del agua).

Se dio ya a la tarea de cotizar y esto también es una tragicomedia.  Los precios están desde B/.800.00 el pozo construido a mano, valiéndose para la ubicación, de dos horquetas de no sé qué madera (en Europa se utilizó el frezno).  Otro utiliza dos varillas de bronce y de allí el precio se va elevando según el equipo y la calidad de las tuberías desde B/.4000.00 hasta los B/.10,000.00 sin contar el resto de las instalaciones, pues ya la casa las tiene.

Ese relato por trivial que parezca me puso a pensar en la indefensión en que caemos por las leyes y el apetito voraz de algo que se llama mercado, dejándonos ese sabor a impotencia, cuando nos ocurre algo como esto.

Jacques se retiró y el sábado se fue deslizando a medida que el calor crecía, obligándome a llegar al palo de mango a tomar algo de fresco, sin abandonar el pensamiento que originó la recién  visita.

Retomando el tema con algunos de los contertulios, mencionaba el caso pero refiriendo más bien a las condiciones geológicas del corregimiento de Las Lajas en comparación con Cabuya.

Las Lajas están formada por suelos volcánicos maduros, producto del volcán que había en La Laguna, creando un cordón de roca que da origen al manto rocoso que casi divide a  Las Lajas con Cabuya, cuyos suelos son principalmente de origen sedimentario, creado por el Río Chame.  Esta característica hace que los acuíferos (aguas subterráneas) busquen su salida hacia el río.

Hecha esta nota técnica, continuamos con nuestra historia.  A manera más bien de un chiste, yo plantee que para evitar esos problemas, sería mejor volver a tomar agua a los antiguos pozos.  Esto dio origen a otro tema de conversación que nos duró dos días.

Mientras Las Lajas atraviesa por graves problemas de agua y el río se secó (solo tiene agua en invierno),

Cabuya cuenta con numerosos pozos o manantiales naturales en diferentes puntos.

Nos dimos cuenta de los numerosos pozos que había y que además, cada uno tenía su nombre y una historia.

Se nos escapaba el nombre de algunos, razón por lo cual se dejó de tarea para el domingo y esta fue la lista que se sacó bajo el palo de mango.

El Pacito: este pozo estaba localizado en las servidumbre de los terrenos de Rogelio Herrera y Tereso Márquez. Se llamaba así por su ubicación en el camino que salía a la carretera hacia el río. Se presumía que en estos pozos aparecían duendes.

La Fula: eran varios pozos en la quebrada que está todavía en la parte trasera del cementerio, en el camino que iba desde la casa del “señor Jerucho” hasta la carretera a un costado del cementerio.

Estos pozos decían que eran los de mejor agua y en esa quebrada se cogían buenos camarones.  También se contaba que su nombre se debía a la aparición de una mujer rubia buscando agua.

El Farallón: este pozo se localizaba aguas arriba del de la Fula; su nombre se debía a la ubicación en la base de un gran barranco y muy cerca de un chorro de invierno, al costado de la casa de “Juan Chin”.

Las Margaritas: estaba localizado en los terrenos que hoy ocupa la Junta Comunal aguas arriba de la Quebrada Grande, muy visitado por La Tulivieja.

Los Pocitos del Bajito Morán: aunque no era tan importante, también se utilizaba sobre todo en invierno y se localizaba en el camino hacia la “Pez espada” y también lo asociaban con duendes.

La Coroza: se ubicaba en la parte arriba del pueblo en el camino hacia Quebrada Cabuya en terrenos de la Sra. Amada que después vendió a Toño Ramos.

La Chabela: se localizaba en la parte más arriba del pozo La Coroza, en el camino hacia la quebrada Cabuya, era muy popular y su camino estaba sembrado de Chabelitas.  De allí se mencionan los pozos para la gente de Juan Miguel, los que contaban con el pozo del Chorro, el de la Tiza y otros pequeños sin importancia.

Más arriba esta la comunidad de “Los Pozos” que solo el nombre nos da la idea de lo que allá se encontraba.

Como vemos, los pozos cumplían un gran papel para la comunidad y existía un ritual de limpieza para mantener la higiene y cumplir con las instrucciones de salud pública que aunque pocas, se seguían.

Una nota curiosa.  Los pozos se llenaban de parroquianos el Viernes Santo, para bañarse antes de viajar a cumplir con la procesión en Chame; ya que bañarse en el río estaba prohibido por la tradición y los niños aprovechábamos para recoger cornonzuelos (frutos del Espavé ), que justo en este tiempo, estaban maduros.

Hoy día el agua la tomamos en la propia casa y a pesar del gran salto progresista que se ha dado, un porcentaje alto de usuarios se niegan a pagar este servicio.  Y no solo esto sino que con la deforestación, muchas fuentes de agua, incluyendo el río, están extinguiéndose o amenazados.

El peligro de quedar como los vecinos de “Las Lajas”, aunque no lo crea es real y el agua subterránea, también se agota.

Una Charla bajo el Palo de Mango

Hace ya algunas semanas que me acerque al mítico “palo de mango” a saludar a los contertulios que allí se encontraban y entre esos tú y te pregunté: Hola Pachín y cómo estás? Me respondiste: aquí, como el que juega, pierde y vuelve a jugar. En realidad la respuesta da para muchas interpretaciones y yo, tomé la que a mi juicio era la mejor, la esperanza. Pero esta semana al llegar a Cabuya recibo la noticia de que habías partido a ese largo viaje que todos emprenderemos.
Esa noche me preparé un trago y en solitario activé el disco duro y empecé a desdoblar recuerdos de la infancia, cuando tú vivías en nuestra casa y mi papá se refería a ti como “mi otro hijo”. Yo era un niño, tú 6 ó 7 años mayor, pero nos mandaban a ambos a hacer los mandados correspondientes y así nos veían en la tarde a encerrar los terneros, en la madrugada a ordeñar (nunca aprendí), buscar leña, cargar agua, cargar ñame desde Tortuguilla; en fin, todo lo que los niños y jóvenes podían hacer sin que se considerara maltrato infantil.
Sabías Pachín que recuerdo? Las fiestas patronales de Chame. El día de San José nos mandaba a la procesión; nos íbamos a caballo por el camino del río hasta la casa del señor Quico Morán, para que no se cruzara a caballo la interamericana. A cada uno nos daban B/.1.00; .25ctvs para la limosna y .75ctvs para gastarlo. Después de caminar la procesión, ya casi de noche, emprendíamos el camino de regreso.
Era muy frecuente que en todos esos viajes se uniera Roberto Morán (padre) ya que por familiaridad,y pienso que por igualdad de edades, ustedes eran muy amigos.
Ese viaje de regreso para mí era todo un martirio, ya que los dos se unían para hacerme “buling”. Los cuentos de brujas, apariciones y muertos no paraban hasta llegar al pueblo. Me hacían quitar la ropa para que me la pusiera al revés y así evitar las brujas, yo rogaba que no se nos atravesara un “capacho” y venía rezando las pocas oraciones que me sabía.
Al día siguiente ya todo se olvidaba y volvía a seguirlos de rabo hacia donde fueran; y así iba aprendiendo la vida en el campo.
Sabes que recuerdo también? Cuando una de mis hermanas terminó su escuela primaria, papá vino a la ciudad; esos eran acontecimientos muy relevantes en la vida de una familia. El viernes regresamos a Cabuya y mi papá apuraba a Tom el de la chiva y le decía que apurara porque esa tarde el tenía que asistir a la ceremonia de su otro hijo en Chame y sabes Pachín, te cuento que yo sentía celos porque sentía que quedaba relegado a un segundo plano.
El tiempo siguió su curso y como dice Rubén Blades, creció el bigote y la responsabilidad y cada uno fue buscándose un lugar en la vida y arañando el porvenir.
Siempre me llamó la atención la innata habilidad que tenías para silbar; pocas personas podían como tu en esos tiempos, silbar una cumbia con todos los registros musicales y los arpegios, utilizando su boca como único instrumento musical. Después aprendiste a tocar armónica con la misma destreza que el silbido. Hace algunos años te regalé una, con el propósito de que te aprendieras y me tocaras un vallenato y sabes? que me lo quedaste debiendo.
Según la mitología pagana de los nórdicos, cuando un vikingo moría, iniciaba un largo viaje en una barca que en compañía de las valkirias sería llevado al “valhalla” donde en una gran mesa sería recibido por Odin, suprema deidad para ellos. El reunirse con Odin era para ellos una oportunidad tan magna, que ese viaje lo realizaban alegres y cantando hasta llegar al valhalla y se me ocurría que si tú tuvieras que realizar ese viaje, lo harías silbando alguna buena cumbia, ya que en ti se cumplía lo que decía 4:40, que hay un ruiseñor derretido en tu boca. Feliz y alegre viaje Pachiro.

P:D: No deseo terminar sin contarte un último comentario del “Palo de Mango”. Me contaba el Anón que en la madrugada del viernes soñó que dos veces le decían “párate que nos vamos”, pero no podía ver quien le hablaba. En la mañana la primera noticia fue la de tu partida y me comentó el Anón que probablemente fuiste tú quien lo invitaba a viajar, pero que si le hubieras aclarado sobre el viaje, el te hubiera solicitado solo un tiempito para comprar una pacha para el camino y te hubiera acompañado.
Desde el árbol de mango donde siempre evocaremos los recuerdos, estarás presente en tu pueblo y tus amigos.

Diciembre y tu Entorno

Llegó diciembre; es sin lugar a dudas el mes más bonito del año, el más fastuoso, más lleno de propósitos y más propenso a los excesos, pero después de un largo y agotador año cargado de juicios por corrupción, chantajes políticos y politiqueros, jubilados, productores, estudiantes, educadores y e enfermos, todos peleando por sus derechos, bien vale un buen desahogo para usted y los suyos. Pero resulta que diciembre no solo es para usted y los suyos, hay muchos otros que también tienen el mismo derecho que usted y con ellos todo el entorno de tu casa y de tu ciudad.
Que te atiborres de comida y licor como si fuese tu último día puede ser tu derecho, pero que lleno de alcohol salgas en un vehículo a ver a quien puedes o se deja matar, no es ni lógico ni permitido.
El uso abusivo de la pólvora y los juegos pirotécnicos, es otro elemento de perturbación y peligro para enfermos y para los niños. A pesar de estar prohibidos, cada año son más los niños y adolescentes quemados por pólvora y no se ha escuchado de un solo adulto sancionado por ello.
Las quemaduras por pólvora dejan secuelas de por vida y siempre la responsabilidad será de un adulto.
Las mascotas son otras víctimas. Los animales a diferencia de los humanos (que desarrolló más su cerebro) tienen los sentidos muchísimo más desarrollado y por ende mucho más sensible a los estímulos externos que a los humanos (como el tacto, la luz, los ruidos).
Lo que para nosotros es un ruido normal, para un perro o un gato resulta un ruido tan ensordecedor, que le afecta notablemente el sistema nervioso y en algunos casos de manera irreversible.
Un perro en un apartamento de un quinto o décimo piso, rodeado por fuegos pirotécnicos se encuentra tan acorralado e indefenso, que puede llegar a arrojarse por el balcón. Se da el caso de algunas razas que si viven a ras de suelo han salido corriendo y nunca más han encontrado el camino de regreso a su casa y se pierden.

Se recomienda administrar algún calmante y encerrarlos en la recámara para que pasen lo más dormidos al momento de los fuegos artificiales.
Los animales silvestres que habitan en la ciudad y sus alrededores también son otras víctimas de los fuegos de artificios.
Los pájaros de los parques, palomas y otras aves pequeñas se ven tan amenazadas, que salen volando en la noche y abandonan los huevos o pichones y no regresan a ese lugar. Recuerden que esta es una medida que se utiliza en los aeropuertos para alejar las aves de las pistas de aterrizaje.
Los murciélagos se orientan por el sistema de radar con el que los dotó la naturaleza. Con los ruidos excesivos de la pólvora, el sistema de orientación empieza a fallar y la desorientación puede provocarles incluso, que se estrellen contra objetos y mueran. El papel de los murciélagos es fundamental en la diseminación de semillas en el bosque.
Panamá por su posición geográfica es un punto obligado de descenso de aves migratorias en su camino del norte al sur y se ha comprobado que estas aves son muy afectadas por la pólvora y pierden la orientación de su vuelo, llegando a perder su destino.
Nuestro Cerro Ancón es un punto de anidación de gallinazos, pero también es un sitio para desplegar juegos pirotécnicos en estas fechas que coinciden con el período de postura y un evento como los fuegos artificiales, provocan el abandono de los huevos, afectando a la población de este animal.
Se ha puesto usted a imaginar por un momento cómo estaría nuestra ciudad si no existieran los gallinazos? Hágalo y terminará apreciándolos más y aborreciendo a DIMAUD.


Por último, una recomendación muy sana.
Los gatos y los perros son muy bonitos cuando chicos y pueden ser un regalo; pero no es el mejor regalo, ya que igual que un niño, tiene necesidades que deben ser atendidas y que requieren de un espacio adecuado, además de ejercitarse y que tienen todas las necesidades fisiológicas que tiene su hijo. Piense en todo ello cuando regale un cachorro; piense que no siempre será cachorro, él va a crecer y formará en buena medida, parte de las obligaciones de la familia, incluyéndolo a usted. Es mejor no regalar mascotas, que a los tres meses abandonarlas o condenarlas a una vida confinada o atada a una cadena.
Feliz Navidad, con un buen propósito en favor del medio ambiente. Las quemaduras con pólvora de un niño son siempre responsabilidad de un adulto; no sea usted ese responsable.

Desarrollo Sostenible a Nivel Local

inundacion en panama

En escrito anterior compartía con ustedes sobre los ODS a nivel mundial y los negros pronósticos del PNUD sobre los cumplimientos de los acuerdos de París.

Los ODS en el mundo, son la sumatoria del de todos los países y se han preguntado ustedes, cómo estamos en Panamá?

Para empezar, cuánto conoce el ciudadano común del cambio climático?  En Mi Ambiente hay una oficina del cambio climático, pero ¿se está informando de manera efectiva los riesgos previsto para las áreas vulnerables en el país?

Se prevé que por lo menos un 15% de los manglares quedarán bajo agua y desaparecerán.

La mayoría de las islas del Archipiélago de San Blas podrían quedar bajo agua y aún no se empieza la adecuación del litoral para su futuro traslado.

Punta Chame podría dejar de ser punta y ese proceso ya empezó.

La reducción de la pobreza y pobreza extrema según las cifras del gobierno, se ha dado, aunque la percepción dice otra cosa.

Algo si es cierto y es que la comunidad, poca conciencia tiene del compromiso individual y colectivo que hay para disminuir la huella de carbono, la contaminación de las fuentes de agua y la polución.  La basura sigue aumentando y contaminando los mares.

Los aguaceros cada día son más cortos, pero con mayor intensidad; la comunidad lo sabe, pero seguimos buscando culpables y no prevemos nada.

La oficina de protección civil con limitaciones, pero está haciendo su trabajo y las alertas que dan  por diferentes medios son escuchadas como una propaganda más.

Se anuncia que no se bañen en los ríos durante el período de lluvias y deben rescatar a dos niños en el rio Pacora.  Se pide que no se arriesguen a cruzar ríos creciendo y un pick up es arrastrado por la corriente y mueren 3 personas Y LA CULPA SE LE INDILGA AL GOBIERNO y en las playas ni se diga.

El distrito de Chame es un distrito con un alto impacto ambiental, desde la cordillera, hasta las playas y yo no he escuchado ninguna entidad gubernamental reuniéndose con las comunidades, para hablarles del tema y aprovechan toda la actividad del proceso de descentralización y empoderar a la comunidad de toda la responsabilidad que se debe tener.

Si todos asumimos nuestra responsabilidad, no es que vamos a detener el cambio climático,, sino que estaremos en mejor disposición de enfrentar los impactos y por ende, nos afectará menos como sociedad..

Pongamos en práctica las 3R y además, seamos solidarios con nuestros congéneres y reduzcamos el consumismo que nos ahoga y marcharemos en dirección correcta hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde lo local hacia lo global.